30 diciembre 2006

ESPERANZA DE PAZ NO SE DESTRUYE CON COCHES BOMBA

Ya han vuelto, aunque todos saben que no es para quedarse. Les quedan cuatro días, porque saben que no tienen argumentos. Pero, la vanguardia del proletariado vasco solo puede hacerse oir de esta manera: poniendo una furgoneta bomba en la T4 de Barajas.
Si estuvieran en Somalia, pedirían ayuda al ejercito de Etiopía.
Si gobernaran en Chechenia, utilizarían al antiguo KGB para destruir a la oposición (de todo signo).

Pero, ahora y aquí, sin más argumentos solo pueden hacer sonar la cloratita.

Mañana tendremos que volver a empezar: Batasuna ilegal no se presentará a las elecciones, por más que millares de demócratas lo quisiéramos.

Navarra no se integrará (porque no quiere) en su mítica Euskalerria.

Los presos de ETA seguirán padeciendo las medidas excepcionales que el estado les aplica: dispersión sin beneficios penitenciarios.

El pueblo vasco volverá a afirmarse (elegir, votar, decidir) en los próximos meses un par de veces.

Los que queremos la paz, volveremos a empezar de nuevo, otra vez. No les queda otro camino, y a nosotros tampoco: en Irlanda, las acciones del IRA-Auténtico fueron un acicate para la paz.

En estos momentos de tristeza, un recuerdo para nuestros amigos populares: sin vuestra ayuda no hubiera sido lo mismo.

1 comentario:

Marc Arza dijo...

HI ha una excessiva basquització de la política i la opinió a Catalunya. Hauriem de limitar-nos a donar suport a les decisions el govern basc i no posar el coll en un conflicte que, en última instància, no és el nostre.

Fins aviat,
Marc
www.catalunyafastforward.blogspot.com