Hay una leyenda urbana en la cual Bertrand Russell harto de la cháchara adulatoria de una joven dama le pregunta:
-¿Se acostaría usted conmigo por un millón de libras?
- Por supuesto, - le responde entre azorada y adulada.
- ¿Y por un chelín? -, le susurra al oído.
- ¿Por un chelín? - le replica con enfado- . ¿Pero qué se ha creido usted que soy?
Y en ese momento, Russell le responde con una máxima universal:
"Lo que usted es, ya lo sé. Ahora estamos negociando el precio".
Según una consultora de RRHH, un director de comunicación, dependiendo del tipo de empresa, puede cobrar entre 27 y 60.000 € anuales. En el sector IT, la media son 42.000:
¿Cuántos de todos los que escriben y pululan por internet no lo dejarían todo para dirigir la comunicación de un partido político o fundación con un salario de ese estilo?
¿Y si además fuera de su onda política?
Diarios, radios, revistas, blogs, agencias de publicidad, de relaciones públicas están llenos de profesionales que ponen sus habilidades, conocimientos e inteligencia al servicio de otro. Y no siempre de buen grado.
¿Y si no fuera un político de tu cuerda? Qué mayor reto profesional para un comunicador que levantar la imagen de un Sirera, Zaplana o Acebes o poner en órbita electoral a la UPD.
O hacer de un hierático Montilla un President de la Generalitat.
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